Esta iniciativa de Volkswagen demuestra de una forma realmente inspiradora, como podemos mejorar como personas. Para que la gente aprenda, hay que que aprender a divertirla.
A ritmo de la banda sonora de Los Magníficos este equipo de artistas crea un arbol animatrónico. Sólo me queda la duda de cuanto tiempo les costó montarlo.
Cuando este artista conceptual no está trabajando para la división de videojuegos de la Disney, trabaja como freelance en proyectos realmente interesantes como estos. Es admirable la versatilidad con la que pasa de lo tecnológico a lo épico. Aunque para notarlo tenga que soplarse todo su portafoilio, que por cierto es bien extenso. Pero vale la pena.