domingo, 14 de septiembre de 2008

La crítica de Antón Ego

Esta escena es del final de la película. El crítico de cocina Antón Ego acaba de probar el plato hecho por Remy la rata. Quedó extasiado y pide conocer al cheff. Cuando el restaurante cierra, le confiesan la verdad sobre el roedor. Lo que viene es la crítica que él publica sobre su experiencia en el restaurante, que resulta en este inspirador monólogo.

Hay parlamentos que pueden llegar a moverte el piso. Y lo más sorprendente es encontrarlos en lugares insólitos, como en una película de animación. En ese sentido, Ratatouille fue para mi mucho más que una diversión que compartí con mi hijita en una sala de cine. Se convirtió en otra lección inspiradora que me recordó que no hay que perder de vista de donde salimos y como empezamos. Y que así como alguien creyó en algún momento en nosotros y se arriesgó, nos toca a nosotros también creer en alguien más.

¿Soné cursi? Perdón...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

SI, RECONTRA CURSI (mentira papapa, solo cobro venganza de todas las veces que hacia tarjetas para mi sra y me criticabas con el mismo calificativo).

Saludos e idioteces para todos por alla!

P.D. el loro está jugando Ugamela ahorita

Ifel Barrenechea dijo...

Jajajaja!!

Si pes seguro lo seguirás haciendo pero con tu nuevo Wacom...

igual eres más cursi que yo!!!

Un abrazo