Intentaré hasta fin de año dar muchas razones por las que vale la pena pertenecer a la especie humana. Somos capaces de las peores bestialidades, pero también de los mas hermosos, simples y curiosos hechos. Y vale la pena recordarlo, no?
En Turquía existen estos bailarines quienes al igual que los locales danzantes de tijeras, practican toda una mistica que va más allá del arte. Pertenecen a una orden llamada Mevlevi y a partir de su curiosa danza que simboliza los movimientos planetarios, logran alcanzar el éxtasis espiritual. De niño alguna vez di vueltas como ellos, y por un pequeño momento recuerdo haber sentido que me salía de mi cuerpo. Claro que lo que en verdad salió fue mi almuerzo por mi boca. Ellos en cambio pueden estar horas en ese plan. En fin, la práctica hace al maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario