domingo, 31 de enero de 2010

Presbitero Maestro

Visitar el Presbitero más que una experiencia lugubre y espeluznante, termina siendo asombrosa. La luna llena -aunque la pobre se esforzaba por alumbrar entre la nubosidad limeña- te aporta esa luz azul tenue que contrasta con la iluminación de los faroles de la calle. En el cementerio en si no hay muchos puntos de luz. Mientras más te adentras en los pabellones más dificil es encontrar una fuente de luz que te permita enfocar, por lo que hay que proveerse de un buen lente luminoso F2 o un F1 si se puede. Ando a la búsqueda de uno.

Pero más allá de las complicaciones fotográficas, el Presbítero Maestro es el lugar perfecto para tomar fotos con poca luz, dramáticas y con interesante temática. Cada esquina está llena de historia. Los mausoleos son impresionantes. Altamente recomendable. No olvidar el trípode.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buenas fotografías, cuando no Ud mostrando cosas interesantes, saludos...Kelly Poma

Ifel Barrenechea dijo...

Gracias Kelly! Sigue atenta jaja

Christian Inga dijo...

Hola quería saber como se entra, si es que es necesario un permiso? si te permiten llevar flsh? es peligro?

slds.

Ifel Barrenechea dijo...

De noche existe un tour que te incluye un paseo con linternas (tienes que llevar la tuya)

De día te cobran 5 soles por visitar y ver, pero si quieres tomar fotos te cuesta 15 soles. Las entradas las compras en la Beneficencia al lado del cementerio.

Es mejor ir en un grupo grande porque la zona externa es medio peligrosa.