Lo admito. Soy uno de esos pesados que ni más mirar la pantalla de un compañero suele soltar un YALA a la menor sospecha de similitud con alguna otra pieza. Y ni que decir de cuando me cuentan comerciales. Creo haberme ganado el odio de muchos con esa manía tan detestable. Y es que debo entender que se pueden abordar temas trillados en la publicidad de distintas maneras y lograr resultados novedosos. Pero tampoco desacredito totalmente esa manía para nada; lo que estoy aprendiendo poco a poco es que hay un equilibrio para todo. No todo lo que hacemos va a ganar un premio. Pero eso tampoco eso es motivo para hacerlo con LPDP. Hay que ser cuidadoso con lo que presentamos al cliente. Y no sólo por la responsabilidad con su marca. Mejor es irse a dormir con la conciencia tranquila.
Y bueno al parecer no soy el único que piensa así. Design Police ofrece un kit para aplicar la ley sobre los malos diseños. Divertido, cachoso y sobretodo nos da luces del tipo de errores cometemos comúnmente en diseño. A la reja!!
Si quieres tomar la ley del diseño en tus manos, visita la web de Design Police
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